top of page

El poder secreto de una vela encendida

Las velas son unos de los portales más poderosos para la comunicación y conexión con la energía cósmica y divina (entre estos portales también podemos encontrar los sahumerios y los cristales energéticos). Al trabajar con velas, también conectamos con los cuatro elementos, una vela apagada representa al elemento tierra, al encenderse nos conecta con el elemento fuego, la cera al derretirse representa al elemento agua y el humo que genera, al elemento aire.


Las velas simbolizan la energía de la luz, nos ayudan a conectar, transmutar y elevar nuestros rezos, deseos y decretos hacia el universo. Cuando son encendidas con un propósito específico se convierten en una herramienta poderosa de manifestación, conectando nuestra mente e intención con la energía del universo.

La vela como objeto mágico también simboliza las tres partes esenciales del ser humano como es la parte física del cuerpo, el plano del pensamiento y la conexión espiritual.

Velas de soya | Signos del zodíaco

La parte del cuerpo de la vela (cera), representa el plano de la materia en el ser humano, la parte de lo tangible. Ese mundo que percibimos a través de los sentidos.


El plano de la mente se encuentra representado por el pabilo o mecha de la vela. Es el proceso mental superior que nos permite establecer conexiones entre ideas o representaciones.


La parte de la llama representa el espíritu y la conexión espiritual. Este plano conecta lo intangible a lo intangible.





Al iniciar a trabajar con velas, es importante que distingamos estos dos tipos de velas:

  • Vela madre: es la vela que se utiliza diariamente para intencionar, decretar y/o agradecer diariamente. En esta vela puedes depositar múltiples intenciones relacionadas a tu persona y entorno cercano. Y podemos apagarla cuando lo deseemos, ya sea con un apagador de vela o sofocándola con una tapa.

  • Velas intencionadas: estas velas se encienden una única vez y con un propósito único. Esta vela no debe de apagarse sola, sino que debemos dejar que se consuma y apague por sí sola.

Una vela está conformada por tres elementos principales los cuales pueden observarse para hacer lectura de ellos e interpretación: llama, pabilo o mecha y la cera. Dentro de la licnomancia, o interpretación de la llama de las velas, se le llama Salamandra a la flama de una vela, la cual tiene la misión de recoger tu petición y elevarla al universo para que éste mueva las energías para manifestarlo.


Si quieres saber más sobre el significado de la llama de una vela visita este enlace.


¿Cómo intencionar una vela?

Antes de comenzar a trabajar con una vela, es importante que la purifiques e intenciones, pues al recibirlas portan energía de todas las personas por las que pasó la vela desde su elaboración hasta llegar a tus manos. Para esto, realiza los pasos siguientes:


1. Realiza una limpia energética a tu vela con un sahumerio de hierbas, palo santo o incienso (salvia blanca o palo santo). Comienza limpiando con el humo desde la base de la vela hacia la parte superior, permite que toda la vela se envuelva de este humo sagrado.


2. Frota tus manos, cierra los ojos y coloca tu mano derecha sobre tu corazón y la mano izquierda sobre la vela. Piensa en tu intención, en aquello que deseas y eleva tu rezo.


3. Verbaliza la siguiente oración: "Yo (tu nombre completo), aquí y ahora me conecto con la mística del universo y con la luz infinita de la divinidad programo esta vela y pongo en ella mi intención de (tu intención) para mi beneficio y el beneficio de quienes me rodean. Hecho está."


4. Para finalizar, enciende la vela y observa la salamandra por unos minutos, intentando descifrar sus señales.






Fuente: @andreagutierrezespiritual / Velas: magia y lectura, Ana María Martínez Rocha (2019). Publicación independiente, Colombia.


230 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page