La vida es un constante fluir de momentos que vienen y van. A menudo, nos aferramos a las cosas, las situaciones y las personas con la esperanza de que sean eternas, pero la verdad es que NADA LO ES.
Ni tu pareja, ni la situación por la que estás pasando, ni el coraje que sientes, ni tu cuerpo físico, son permanentes. La impermanencia es una ley fundamental de la existencia, y es algo que debemos abrazar en lugar de resistir.
Todo está en constante cambio, incluso cuando no lo notamos. Las cosas que consideramos sólidas pueden desvanecerse en un abrir y cerrar de ojos, las situaciones pueden transformarse en un INSTANTE y las personas que amamos pueden tomar caminos diferentes.
Las cosas cambian, las situaciones evolucionan y las personas llegan y se van. Aceptar la impermanencia es LIBERADOR. Nos permite soltar el pasado, abrazar el presente y mirar hacia el futuro con una mente abierta y corazón ligero.
En lugar de resistir el cambio, aprendamos a navegar en él. Disfrutemos de cada momento, de cada relación y de cada experiencia, sabiendo que son fugaces y valiosas por esa misma razón.
Aquí te dejo un par de preguntas a indagar sobre la impermanencia de las cosas:
🤍¿Cómo reaccionas ante el cambio y la incertidumbre en tu vida?
🤍¿Qué cosas valoras más en la vida debido a su naturaleza efímera?
🤍¿Cómo te imaginas que sería tu vida si nunca hubiera cambios ni pérdidas?
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